Santiago de Compostela

Pues aquí estamos de nuevo para contaros que Santiago de Compostela nos gustó muchísimo. ¿Por qué?
Porque descubrimos un bar chiquitito casi en el centro de Santiago donde desayunamos muy muy bien, con una tostada mas grande que una raqueta de ping pong y claro, el café que estaba de muerte. Tras esto fuimos, como no, a Nuestra catedral, donde hicimos alguna foto artística que nos salió muy bien debido a los charcos que pudimos fotografiar en el suelo.

Catedral de Santiago

Chica reflejada desde el pórtico

Plaza del Obradoiro

Fachada

 La plaza del Obradoiro y la catedral son impresionantes pero además de fotografiarnos con el busto del santo (Que no se puede) y el ataúd dónde se supone están los restos del santo. Que por cierto, es diminuto.

Busto de Santiago

Reliquiario de Santiago

A lo tonto, hicimos una foto a la puerta santa, que se abre, nada más y nada menos, que cada 25 años.

Puerta Santa

En un descanso dando un paseo por esta bonita ciudad vimos a un coleguita, EL TONTORRÓN, con el que me hice una gran foto... ¡¡¡me encantaaaa!!!

Pedro y Tontorrón

Para terminar os dejamos una foto de la catedral de Santiago de noche, Preciosa.

Santiago de noche

Finisterre

Bienvenidos al fin... sisi este es el fin, pero tan solo de la tierra ¡eh!. jejeje, os presentamos el cabo de Finisterre, donde además de disfrutar de unas vistas muy bonitas y de ver la mayor extensión de agua a ambos lados de nuestros cuerpos, nos hicimos unas fotos de miedo como a continuación podéis ver;

Pedro en el fin de la tierra

En el KM 0 del camino de santiago, al que llegamos cómodos y confortables en nuestro "cochecito".

KM 0 Camino de Santiago

Junto al KM 0

Al mar con un sol muy bonito al atardecer.

Entre delfines... jijiji.

Además dentro del edificio que alberga el faro, pudimos ver una exposición muy chula de fotografía y después en un "paseito" por la montaña disfrutamos de unas vistas maravillosas de la extensión que ocupa.

A Coruña

Tras una triunfal llegada a La Coruña, capital de algún sitio de Galicia, pudimos comprobar el gran paseo que recorre casi toda la ciudad. Anduvimos tan solo unos 20 minutos de los 13 kilómetros que forman todo el paseo, pero fue suficiente para los dos. Ya al final de nuestro "gran paseo" llegamos a la Torre de Hércules, donde a parte de ser un gran mirador pudimos hacer algo más de deporte... ¡Vaya cantidad de escaleras!, 242 y de piedra, que se dice pronto.

Torre de Hércules

Posando delante de la Torre del Hércules

Aquí os dejamos unas preciosas vistas desde arriba de la torre, que aunque se ve mar, también pudimos disfrutar de un gran "vientecillo" huracanado que agradecimos mucho ya que el día estaba muy muy caluroso... y debemos sumarle, además, el paseo y las escaleras.

Jing Jing arriba en la torre

Vistas desde la torre

Cerca de allí, después de volver a nuestro querido paseo, fuimos a un lugar que reconocimos como "El lugar de Obelix" ya que se trataba de una especie de jardín lleno de dolmenes y menhires con "ventanitas" para poder meter la cabeza (al que le quepa) y así hacerse la foto de rigor.

"El Atolondrao"

Ventanita del mehir